Lo visitaron una noche y le dejaron un extraño objeto metálico con forma de huevo
Al menos eso es lo que asegura el conocido mentalista Uri Geller. Según éste, Lennon le habría relatado su experiencia, ocurrida seis meses antes, en noviembre de 1974. El ex Beatle le explicó que se encontraba durmiendo junto a su mujer, Yoko Ono, en su apartamento del famoso edificio Dakota cuando, de pronto, se despertó al percibir una fuerte luminosidad. Ésta parecía surgir bajo la puerta y a través del ojo de la cerradura, como si alguien estuviese con un reflector, o se hubiese originado un incendio en el piso. “Eso es lo que pensé, intrusos o fuego”, recuerda Geller que le dijo Lennon, por lo que se levantó de la cama y se dirigió hacia la puerta, mientras su esposa seguía durmiendo plácidamente.
Al abrirla se encontró con cuatro seres “pequeños, con ojos parecidos a los de un insecto y unas bocas diminutas”. Lennon aseguró que no estaba soñando, ni bajo los efectos de ninguna droga. Su primer impulso fue expulsar a aquellos seres de su piso, pero cuando se dirigió hacia ellos, sintió que le empujaban y le mandaban hacia atrás, pero sin tocarlo, sólo con el poder de la mente. Geller le preguntó qué había ocurrido después, a lo que Lennon le contestó que sucedió algo, pero que no lo recordaba, como si estuviera bloqueado en su mente. Un rato después, estaba tendido de nuevo en su cama junto a su esposa, que se despertó y le preguntó si algo iba mal. En ese momento no pudo decirle nada, pero en sus manos descubrió un objeto metálico que le habrían dejado aquellos seres. Finalmente John Lennon le dio ese extraño objeto a Uri Geller, quien aún hoy en día lo conserva.