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De aquellas historias que parten el alma

El cielo lloró el 20 de Marzo de 1991, día en el que Conor Clapton, hijo del famoso músico Eric Clapton, murió a la edad de 4 años al caer de una ventana desde el piso 53 de un apartamento en New York City. El pequeño estaba con su madre, la actriz italiana Lori Del Santo, en el momento del fatídico accidente. Una ley de 1984 obliga a los rascacielos de New York a tener un sistema de seguridad en las ventanas para evitar que accidentes tan trágicos como este sucedan. Sin embargo, las ventanas del apartamento en el que Conor y su madre permanecían aquel triste día carecían de dicho sistema de seguridad. Así recordaba Lori Del Santo durante una entrevista aquella tragedia: “El día del accidente Conor no paraba de hablar sobre los elefantes que había visto con su papá en el circo de Long Island el día anterior. Eran las 11 am. y todavía llevaba puesto su pijama, así que le grité desde el cuarto de baño que se apresurara ya que Eric vendría en poco tiempo a recogernos para ir al Zoo Central, y él dijo felizmente: “En un minuto estoy, mami”.

Como ese día el portero estaba de limpieza en el apartamento había dado órdenes explícitas a la niñera y a la criada para que no dejaran a Conor solo ni un segundo. Salí del cuarto de baño y oí el timbre del fax. Como era una propuesta de trabajo comencé a leerla y compararla con otras. Estuve allí durante 15 minutos, durante ese tiempo oí a Conor comenzar a correr porque había decidido jugar al escondite y sentí a la niñera corriendo detrás de él. Conor entró en la habitación donde el portero limpiaba, y éste paró en seco a la niñera para comentarle que había abierto la ventana, una enorme pared de cristal. Conor corrió directamente hacia la ventana. En ese momento la niñera dio un grito aterrador. Fuí inmediatamente a ver que sucedía. Entonces vi la ventana abierta y entendí lo que había sucedido. Sentí como toda mi fuerza me abandonaba y me derrumbé en el suelo.

La ventana medía unos 4 pies de ancho por 6 de alto y como sólo íbamos a estar allí temporalmente no me preocupé si era posible abrirla. Estuvo permanentemente cerrada, pero la cerradura estaba rota y por alguna razón incomprensible, el portero la había abierto dejado entrar aire fresco. Tenía una repisa de madera que sobresalía y nuestro hijo debió pensar que el cristal llegaba hasta allí, así que brincó sobre la repisa y se precipitó al vacío. Al principio quise matar al portero por no tener ningún sentido común pero más tarde pidió perdón. Yo no paraba de pensar que si hubiera dejado de leer el fax habría visto la ventana abierta y la habría cerrado. A partir de aquel momento dejé de vivir. El portero llamó a una ambulancia, pero obviamente no había ninguna esperanza. Eric fue a verlo en el mortuorio, pero yo no pude”.

El entierro del pequeño Conor Claton se celebró en la Iglesia Santa María Magdelena en el pueblo natal de Clapton en Ripley, Surrey, y asistieron muchas celebridades como Phil Collins, George Harrison, Patti Boyd, etc. Unos días después del entierro Eric Clapton recibió una carta que le sobrecogió. El pequeño Conor había escrito “Te quiero” en un trozo de papel y se lo había enviado por correo a su casa de Londres. Eric Clapton puso toda su frustración y dolor en escribir la canción “Tears in Heaven” dedicada a su hijo, la cual ganó un Grammy en 1992. Clapton recibió un total de 6 Grammys ese año por este single y por el álbum “Unplugged”. Otras canciones que Clapton ha escrito sobre Conor son: “The Circus Left Town” en la que recuerda la última vez que vio vivo a su hijo, “Lonely Stranger” y “My Father’s Eyes”.

 

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