Si esperan que les digamos que la película es buena mejor no lean esto
Comenzaremos esta crítica, o llámenle como quieran, con un flashback. Hace ya varios años, en la previa de ‘Man of Steel’ (si no nos equivocamos) es que estabamos en esas instancias con tráiler en 3D con secuencias de la película que se venían encima y ahí estábamos evitando esos proyectiles cinematográficos teledirigidos hacia nuestra humanidad (que vergüenza). Pues es ese momento en que aparece un avance de una película estrenada ese año (2012), Rock of Ages – “La Era del Rock”, la cual despertó suspicacia y desconfianza por el protagonista; Tom Cruise, interpretando a un rockero glamoroso. Increíblemente un poco menos de un año después, al ver la cinta, para sorpresa nuestra, nos encontramos con que Maverick es el único rescatable de esta bazofia. Como ven lo que viene cuenta con una objetividad absoluta amigos, amigas y…bueno, con ustedes ‘Rock of Ages’, una crítica a lo Marcianeke.
Contextualizando, la película es una adaptación de un musical de Broadway (sinónimo de calidad, en la teoría). El cocido comienza de inmediato con música de la época dorada del hard rock: “Sister Christian” de Night Ranger, sin embargo, es justamente aquí donde comienza la masacre de los éxitos de la época con la interpretación aberrante de la protagonista, con esa voz de mierda chillona (aún la escuchamos en nuestra cabeza por la cresta) que hace que todos los mártires del hard resuciten para suicidarse.
La historia gira en torno a una pueblerina que decide emigrar de su comuna (a lo Mon la Freire) para triunfar en el mundo de la música llegando a la meca del metal norteamericano, Los Ángeles-California, consiguiendo trabajo en uno de los bares más populares del Sunset Strip, zona rockera por excelencia. El boliche en cuestión es el ‘The Bourbon Room’, algo así como el Rainbow donde chascones de la talla de Axl Rose, Slash, o los cumas de los Crue dejaban santa cagada, destrozando y follándose hasta los lectores de notas de películas.
Es aquí dónde se desarrolla esta penosa trama que destroza la prometedora película. La historia es la típica ñoña de una parejita de enamorados, en la que encontramos a un actor que años después interpretaría al mismísimo Luismi. la verdad es que no recordamos una película que desde el segundo 30 se haya manifestado como mala sin derecho a redención, porque esta WEÁ ES MALAAA!. Es una cinta ambientada en los 80, con rock de los 80, con actores (en su mayoría) de los 80, con un PUTO BAR DE LOS 80!! Pero para niños del 2013, es más si al ver la película creíamos estar viendo High school Musical o Glee.
Sumado a la vergüenza mayor de ver al que debe ser el único actor que detestamos pero como no se imaginan, que de actor la verdad le encontramos muy poco, considerándolo un verdadero terrorista de la actuación (csm el wn penca y ridículo) Russel Brand. Dígannos subjetivos pero nos vale…sumado a esto, como si fuera poco tener que escuchar a Alec Baldwin (aquí sin pistolas menos mal), Tom Cruise y Catherine Zeta-Jones cantando y bailando.
Es en estas escenas en las que se produce el mayor musicidio de la historia aniquilando clásicos de Poison, Guns n’ Roses, Whitesnake, Journey, Foreigner, Twisted Sister y Warrant (pobre Jani Lane debió revolcarse en su tumba). Una película en la que no nos queda claro si intentaron homenajear o ridiculizar al máximo a las bandas de la época, mencionando hasta el cansancio la palabra “rock”, a lo Walter Giardino de Rata Blanca metiendo en canción que pueda la frase “mi cansado corazón” (csm el wn cargante).
Como lo mencionamos al inicio de este garabato, la sorpresa fue la actuación de Tom Cruise en la que interpreta a un rockero glamoroso de la época (casi todos en ese tiempo), heviata y excéntrico que recuerda demasiado a un Axl Rose del appetite, con cabello largo, pañoleta a la cabeza, gafas, pantalón de cuero y torso desnudo en toda la película. Este encarna a Stacee Jaxx, una leyenda del rock quemada por la fama que ha perdido la pasión por la música y que busca la salvación en una futura carrera en solitario. Mientras tanto, trata de llenar su vacío a base de sexo y alcohol, empelotando a su representante, un Paul Giamatti en modo “arrendaría hasta el muñeco por un buen fardo de billetes”.
Sin duda es Cruise quién se roba la película, ya que él es un actor secundario, pero si la historia se hubiese centrado en su figura estaríamos hablando quizás de algo mucho mejor, es lo rescatable de esta penosa aventura que debió fijarse un poco más en los cometidos de películas que SÍ SON ROCKERAS como ‘Schools of Rock’, ‘Tenacious D’, o la tremenda ‘Rock Star’ de Mark Walberg.
En cuanto a la banda sonora, buenas bandas y excelentes canciones, pero lo mejor hubiese sido en su versión original, ya que esta pendeja las cagó todas. Esta pelicula es tan creativamente pobre en su guión (tuvo tres guionistas) que incluso la canción que estaba componiendo el protagonista es “Don´t stop believin” de Journey .
Bueno, estábamos casi al final de la pesadilla cuando no faltan los wns que llegan haciendo ruido, hablándote wbds, pidiendo que poco menos le cuentes la película desde el principio y además agarrándote pal wbo de las pelis que ves. Buena o mala hay que verla para criticar, en fin, La Era del Rock, que mejor se hubiese llamado “La era de la Boludez” a lo Divididos. Punto aparte es la aparición de Sebastian Bach el ex vocalista de Skid Row al final de la obra maestra, a quién además honran con la única canción original de apoyo (ah bueno y la que obligadamente debía salir en la peli, Rock of Ages de los Leppard).
Es nuestra opinión, generen la suya ya que en tema de gustos nos hemos llevado grandes sorpresas en la vida, por lo tanto hoy en día no metemos ni la punta al fuego por nada ni nadie.
P.D. si alguien cree que esto es COPY AND PASTE, agarre la wbdita y googleela. Les dejamos quizás lo más rescatable de la película, chequeenlo.