El máximo referente del power metal deleitó a sus fans en una noche mágica
La espera llegaba a su fin un 29 de febrero que se hacía real, desechando un nuevo día de los inocentes que inquietaba a los, aún incrédulos, que lo hicieron sentir apenas se difundió la noticia de esta presentación en la comuna de Padre las Casas (Temuco).
Llegaba el día que muchos alguna vez soñaron, el tener cerca a su ídolo y compañero de grandes batallas épicas a través de un reproductor de música en la intmidad de su casa o en una noche de vendimias con los hidalgos del barrio en algun rincón de los alrededores del Ñielol, cual Fangorn se tratase.
La voz de grandes himnos del metal llegaba una vez más a Chile montado en su dragón orquestado para inyectar una buena dósis de power metal a su ejército incondicional que lo seguía desde sus andansas en Labyrinth a Rhápsody, pasando por Athena, Vision Divine hasta Angra (y las decenas de proyectos y colaboraciones en las que ha estado).
El Guerrero de Hielo llegaba para recorrer las tierras legendarias de este rincón del mundo de norte a sur, primero en La Serena y luego Santiago para así emprender el vuelo hasta la tierra de guerreros de sangre en nuestra Araucanía. Aquí sus fieles abanderados le esperaban al son de flautas y cánticos impregnados de una emoción inconmesurable, tal como se apreció en la espera de las huestes de Arward, a las afueras del campo de batalla en una comuna que ya sabe de este tipo instancias.
Pues bien, y tras este relato caemos de lleno en la previa y posterior entrega musical. Pasada las 16 horas llegaban los más anciosos para recibir al maestro, que como bien dijo Gandalf “Un mago no llega ni antes ni después, lo hace en el momento preciso”, justo para reunirse con los más avesados en un meet and greet organizado por la productora a cargo de la gira, Killer Producciones, derrochando energía positiva y mucha simpatía, algo que lo engrandece aun más.
Las puertas del auditorio se habrían pasada las 20 horas lo que daba bandera blanca a la mesnada de Lione para hacer su ingreso, allí y de golpe una vez adentro sentían el impacto sonoro de la gran ‘Lux Triumphans’ que sin piedad golpeaba los sentidos de los presentes que ya sabían lo que se venía…la “Gloria Perpetua” con la atronadora ‘Down of Victory’.
La segunda ráfaga de fuego que el Dragón de Hargor lanzaba provenía de las mismas tierras encantadas con ‘Wisdom of the Kings’. Tras la primera estocada llega un momento conocido en el que Fabio rinde tributo a otra gran voz; contando vivencias que le acercan al bueno de Bruce e interpretando dos imprescindibles como ‘Wasted yeaes’ de la doncella y sacando lágrimas a la furia alada en ‘Tears of the dragon’.
Lo que venía era “a piacere” por parte de Lione, dándose gustos bastante particulares que para más de alguno fue sorpresa. Como las tres canciones escogidas de la banda que le inició en el mundo del rock: ‘Rock the night’, ‘Carrie’ y la que versionó con Vision Divine, ‘The final countdown’, sí, hablamos de los suecos Europe.
Así desfilaron en esa noche otros clásicos del hard rock como ‘You give love a bad name’ (Bon Jovi), ‘Judgemente Day’ (Whitesnake), ‘Still loving you’ (Scorpions) y la tremenda versión que se despachó el nacido en la tierra de la torre que nunca cae, la gran ‘Show must go on’ del maestro de maestros Freddie Mercury (Queen).
Una noche increíble en que una vez más se dejó claro el cariño que los chilenos le tienen a Rhapsody y en especial a Fabio Lione, algo que el italiano sabe muy bien tal como lo ha comprobado en cada una de sus visitas a nuestro país, como la primera íntima que tuvo en Valparaíso el 2023.
Aprecio que se dejó sentir con mucha fuerza en el Centro Cultural de Padre las Casas, puesto que la banda soporte (Felipe Aguero, Juan P. Bañares, Álvaro Soto, Patricio Casas y Kevin Verdugo) estaba conformada sólo por músicos locales, algo que acentuó lo especial de esta fecha y afianzó el vínculo entre escenario y auditorio.
Nuevas embestidas de Rhapsody se lanzaban hacia todos los rincónes de la sala que cumplía con creces las exigencias acústicas. Pasaba la prueba de ‘Holy thunderforce’, ‘Land of inmortals’ ‘Nova era’ (Angra), ‘Send me an angel’ (Vision Divine) y la que nos dejó claro de por qué Fabio Lione es considerado “La voz del Power Metal”, gracias a su registro de tenor lírico, patente en ‘Lamento eroico’.
El viaje fantástico llegaba a su fin, en una noche mágica en la que Fabio se hizo sentir más cerca que nunca, en la que con su portuñol bastante entendible fue uno más con los suyos, aquellos que recibieron la arremetida final con ‘Epicus furor’ y el último haz de luz que dejó la ‘Emerald Sword’ blandida por la mano del gran FABIO LIONE.
PABLO CHÁVEZ BASTIDAS