La recién fallecida reina Isabel no quiso sentarse en el Trono de Hierro, este es el motivo.
El 24 de junio de 2014, la reina Isabel de Gran Bretaña visitó el set de la exitosa serie de HBO Game of Thrones – 83%. La monarca, que superaba por mucho en edad a todos los gobernantes en los Siete Reinos de los libros de George George R.R. Martin , se reunió con los productores y el elenco del programa, y durante su recorrido, se negó a sentarse en el legendario Trono de Hierro.
La monarca rechazó la fantástica oportunidad de tomar asiento en el mítico Trono porque no le era permitido. Puede llegar a sonar algo extraño, puesto que se trataba de una poderosa soberana, no obstante, la reina de Inglaterra no puede “simplemente sentarse en el trono que ella quiera” por una vieja tradición que prohíbe que el monarca inglés reinante se siente en un trono extranjero. Si bien esta no es una ley real, es una práctica que se ha llevado a cabo desde tiempos antiguos.
Además, con los antecedentes sobre el destino de los monarcas que allí estuvieron no dan muchas ganas de hacerlo.