Por Carlos Barrientos
Chargola Prod hizo que el Teatro Cariola fuese el epicentro una vez más del reencuentro de los fanáticos chilenos con la icónica banda de metal sinfónico Therion, acompañados en esta ocasión de los locales Lapsus Dei. A menos de dos años de su anterior visita, la agrupación sueca regresó a Santiago en promoción de Leviathan III (2023), en un concierto en el que repasaron equilibradamente sus álbumes más recientes y los clásicos de su repertorio.
Coronando una semana repleta de conciertos, en la cual tuvimos las visitas de Tesseract, Circus Maximus, Riot V y Therion, los suecos confirmaron una vez más que cuentan con una base acérrima de seguidores en Chile y que presenció con energía y entrega el show de una banda que se ha presentado en múltiples ocasiones en nuestro país, las dos primeras en un lejano 1995 en Santiago y Valparaíso, en una etapa muy diferente de su carrera.
Los invitados a acompañar a Therion en esta última visita fueron Lapsus Dei, agrupación fundada en Temuco en 1998. En sus 25 años de trayectoria cuentan con 4 LPs y 2 EPs. Actualmente radicada en Santiago, ha pasado por diversas etapas y cambios de formación. La actual es con Rodrigo Poblete (fundador) en guitarra, José Agustín Bastías en bajo, Luis Pinto en batería, y Martín Morales, su nuevo vocalista y guitarrista que debutó en vivo en el concierto del pasado domingo. A las 19:45 hrs. con puntualidad subió la banda al escenario para mostrar un show compacto, pero preciso por aproximadamente 40 minutos. Lapsus Dei orientó su repertorio a repasar casi en integridad Sea Of Deep Reflections (2020), su álbum más reciente, interpretando 6 de los 7 cortes. Ante un público que los escuchó con entusiasmo, la banda y su nuevo vocalista nos mostraron la faceta actual de su propuesta musical, la que se orienta hacia un doom metal melódico de tintes progresivos. El setlist incluyó los temas: Falling Appart; Colossal; Arrival; Náufragos; The Last Trip; y The Call Of Sirens. ¡Bien por Lapsus Dei!
Tras un receso de 35 minutos en el que la planta baja del teatro finalmente se repletó, pudimos observar la venta de merchandising de Therion con varios discos que más de alguno habrá querido para su colección. Una oferta que incluía, aparte de discos, poleras, magnetos y otros artículos para todos los gustos. Interesante es también observar la fanaticada que Therion congrega en Chile. A diferencia de otros actos de metal, los suecos consiguen una base muchísimo más equilibrada entre público masculino y femenino, y si bien la mayoría probablemente los sigue desde hace varios años (o décadas a esta altura), también se observan seguidores jóvenes atraídos por su música.
La formación actual de Therion en vivo es: Christofer Johnsson en guitarra rítmica, Christian Vidal en guitarra principal, Christopher Davidsson en bajo, Sami Karppinen en batería, Thomas Vikström, Rosalía Sairem en voces, y la novedad de este show fue el regreso de la soprano Lori Lewis, probablemente una de las más vitoreadas de la noche. Es increíble observar lo que ella genera en la puesta en escena de la banda.
El concierto comenzó a las 21:00 hrs. con “Seven Secrets of the Sphinx” de Deggial (2000), seguido sin pausa por “The Crowning of Atlantis” de 1999. Dos temas de la época en que Therion consolidaba su propuesta de metal sinfónico. A continuación llegó una muestra de Leviathan III con “Ruler of Tamag”, quizás uno de los mejores cortes de su último álbum, el que fue recibido con entusiasmo. Pero fue el siguiente, “Ginnungagap” de Secrets Of The Runes (2001), con el que el público dejó sentir su poder y se fusionó en un coro para acompañarlos.
“Ninkigal” de Leviathan III fue la siguiente mostrándonos un poderoso track en el que Davidsson se toma las voces con guturales, y que funciona muy bien en directo. El repertorio continuó con clásicos largamente esperados, como “Clavicula Nox” y “Black Sun” de Vovin (1998), su álbum más aclamado, y también “Typhon”, en el que Davidsson nuevamente tiene un rol central en voces, y “Uthark Runa”, ambos de Lemuria (2004), y que encendieron al público uniéndose a los coros de dos temas muy potentes en vivo.
La parte central del show estuvo concentrada principalmente en temas de los años más recientes. “El primer sol”, “Eye Of Algol” y “Tuonela” de Leviathan (2020), “Litany Of The Fallen” de Leviathan II (2022) y “Ayahuasca” de Leviathan III. Y si bien entre ellos hubo una sorpresa en el setlist con la interpretación de “Mark Of Cain” de Crowning Of Atlantis, la verdad es que fueron momentos más calmos en las emociones que se generaron en los presentes. Tal vez tienen menos reconocimiento transversal y aún no conectan tanto como sus clásicos.
De esta parte, los que mejor funcionaron en directo fueron “Litany Of The Fallen” y “Ayahuasca”, con un ritual incluido.
Desde ahí en adelante el show fue un continuo repaso por temas clásicos de su repertorio y que particularmente siguen siendo muy queridos por la fanaticada. La potente “Wine Of Aluqah” de Vovin, seguido de un solo de batería de Karppinen, para abrir el enigmático “Nightside Of Eden” de Theli, “Lemuria” y “Quetzalcoatl”, ambos de Lemuria, en el cual la banda le pidió a la audiencia si podía corear más fuerte que los fanáticos mexicanos.
Hacia el final llegan “Sitra Ahra” de Sitra Ahra (2010), probablemente el último tema insigne de su trayectoria, y el clásico “To Mega Therion” de Theli, álbum parteaguas de su discografía en el que queda totalmente atrás la faceta gutural y death metal. El público lo coreó con fervor, generando uno de los momentos más intensos de la noche. Sin embargo, aún quedaba más por ofrecer. Therion regresó para el encore, abriendo con “The Rise of Sodom and Gomorrah” de Vovin, seguida por “Son of the Staves of Time” de Gothic Kabbalah (2007), un cierre plácido y majestuso que dejó a todos agradecidos tras 2 horas y 25 minutos de presentación.
Therion ha demostrado que, tras más de tres décadas de carrera en la cual han tenido altibajos, está de regreso de mejor forma que en años anteriores. Leviathan III es quizás el mejor álbum de esta trilogía, y la formación actual suma muchísimo al reincorporar a Lori Lewis, tanto en la complicidad que genera con Vikström y Sairem en el juego de voces, como por sí misma. Therion es un acto que en Santiago siempre funciona, y si vuelven a girar por la región con seguridad los tendremos de vuelta. La incógnita al respecto es si podría presentarse en otras ciudades de Chile. ¿Puerto Montt, Valdivia, Temuco, Concepción, Valparaíso, La Serena o Antofagasta? Esperemos que sí.
Fotos: Rubén Gárate (@brutal_pebre_)