En el país trasandino se instala una estructura que incluye los nombres, las edades y el año de desaparición o ejecución de 101 detenidos y ejecutados políticos chilenos en el país vecino entre 1973 y 1983
Entre la desaparición y muerte de Néstor Castillo Sepúlveda, de 23 años, y Sauro Antonio Obreque, de 15 años, pasó una década y 99 nombres más de personas chilenas cuyo rastro o vida se perdieron en Argentina durante las dictaduras que aterrorizaron al Cono Sur en las décadas de 1970 y 1980.
Esos 101 nombres de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos chilenos en Argentina entre 1973 y 1983 han quedado inmortalizados en un monumento conmemorativo instalado en el exterior de la Embajada de Chile en Buenos Aires y que fue inaugurado este martes por autoridades de ambos países, en un acto al que acudieron familiares de esas víctimas y representantes de organizaciones de derechos humanos.